Bueno, toda historia se cuenta a partir del principio, quien me conoce sabe que estoy algo pasado de tamales, en pocas palabras, con sobrepeso, realmente no lo había considerado tan alarmante o dañino, ni me había preocupado por remediarlo hasta que cierto día mientras comía con mi hijo, el dijo: No tenemos que comer mucho, porque sino nos vamos a poner panzones, bueno, tu ya estas.
Viendo las diferentes aristas por las cuales se puede apreciar este asunto, una es que es hasta cierto punto cómico, pero no se puede dejar que la risa nos distraiga del punto mas importante, cuando a uno lo ve su hijo como el Papá panzón, primero hay que reforzar el respeto, segundo, uno es el ejemplo de los hijos, y decir que aprendan a no hacer lo que yo hice, pues es como esperar que el PAN no hiciera lo que hizo el PRI, cuando la historia ha sido prácticamente la misma.
Antes de navidad un buen amigo me recomendó un programa de ejercicios, el P90X, vi algunos videos de resultados, y lo empecé a bajar, leyendo la documentación, es bastante completo, y al parecer el programa es bastante agresivo, pues pide monitorear la frecuencia cardiaca, la presión arterial al despertar, y pide poder hacer algunas cosas para tener mejores resultados así como la facilidad de completar el programa de manera exitosa, y si no se cumplen, recomienda hacer primero el Power 90, que es el que yo comencé este lunes pasado.
Incluye un régimen alimenticio recomendado si lo que se quiere es quemar grasa, sino la recomendación en general es cuidar el consumo de calorías, comer 5 veces al día, comer a sus horas, y seguir el ejercicio.
El programa propone tomar una foto al iniciarlo y otra al terminarlo, como quiero mucho a la gente que lee este blog, no voy a poner la foto del antes, y quien sabe si ponga la del después, pero pretendo contarles mi experiencia personal con el programa.
En el primer día el cambio en los hábitos alimenticios fue más que notorio, hay que comer pero no llenarse, hay que sentirse solo satisfecho, y quien me ha visto comer sabe que tengo varios malos hábitos al comer, como el comer rápido, y tal cual, comer hasta hartarme, entonces el cambio de sentir el estomago al full, y andar tragando cuanta cochinada se me ocurriera durante el día, se sintió bastante, el cuerpo simplemente no sabía que estaba pasando, afortunadamente no me sentí ni desesperado ni ansioso, cumplí desde el primer día con los horarios de comida, y aunque se sintió raro, al día siguiente fue más “normal” y hoy al tercer día, lo que fue normal en los otros días, en cuanto a la cantidad de comida, me ha hecho sentir lleno, así que probablemente las cantidades de comida irán bajando.
El ejercicio, como en todo inicio cuando se ha llevado un ritmo de vida sedentario, se ha sentido pesado, mas no demasiado, ahorita me duelen músculos que ni siquiera recordaba tener, pero todo para dar un mejor ejemplo de forma física y salud a Dieguito, motor e inspiración de un servidor.
Creo que ha sido un poco mas pesado porque en lugar de empezar con poco peso las rutinas, compre mancuernas de 3 Kg. cada una, y ayer el entrenamiento de cardio, que yo esperaba que fuera más ligero, realmente me costó demasiado trabajo, hoy toca de nuevo trabajo con peso, y espero poder escribir todos los días sobre la experiencia con el power 90, sino, cada que pueda les iré reportando como va y con algo de suerte, luego les suba una foto donde no me vea tan desagradable.